SUKUBO

Feel Good Inc.

De dejadez forzosa… octubre 25, 2011

Filed under: Adaptación a la gran pantalla — zaiodarko @ 7:35 pm

Es curioso lo rápido que pasa el tiempo, y lo rápido también que se pierden las buenas costumbres.

Empecé a escribir este blog con el propósito de acercar mis pensamientos a la gente que me importa y, por qué no, a algún curioso que de repente apareciera por estos lares.

Pero todas las buenas intenciones acaban cuando trabajas. Y no porque trabajara mucho, que sí lo hacía, sino porque llega un momento en el que te planteas: «¿Empleo este rato que tengo libre en contar lo agobiada y estresada que estoy al público, o simplemente desconecto de otro modo?. Y, efectivamente, prefería hacer cualquier otra cosa…

Esto no significaba que mi vida fuera una mierda. Yo seguía estando ocupada con mil cosas, yendo a mis conciertos, viajando… pero después de estar todo el día pegada al ordenador, lidiando con gente de todo tipo al teléfono, etc., cuando llegaba a casa no quería saber nada de ninguna de las dos cosas.

Pero, por suerte, esto ha cambiado. Como el ave Fénix, he resurgido de mis cenizas. Y aunque no tenga muchas cosas interesantes que decir, quiero ir recuperando el hábito de dejar un legado de letras para mi alzheimer del futuro.

Despedirme del trabajo ha sido sin duda lo que mejor que me han podido hacer en años. No porque el trabajo no me gustara en sí, sino porque había llegado ya hasta el punto en que ir a trabajar me suponía un esfuerzo. Mis compañeros eran lo mejor de aquello. Mis amigos. Pero cuando estás trabajando en un puesto sin futiro, mal remunerado, nada agradecido, y enfrentándote a demasiados obstáculos por parte de la gerencia deriva en que no tengas ganas de seguir dando el 100%. Una empresa en el que asciende la gente que cae bien, o en la que los que más cobran son los que menos hacen (¿os suena?), no merece mis «servicios». Así que cuando terminé mi trabajo allí, me indemnizaron… volví a sentirme yo misma. Hay que ver lo que hace el estrés en tu vida. No quiero volver a pasar por ello.

Así que desde aquel 20 de febrero de 2.011 he retomado mi vida. Semanas después me fui a Amsterdam a desconectar unos días. Me cogieron en dos cursos de cine, uno de Edición y otro de Realización, que acabé encantada de la vida. Dos festivales de música, otro viaje a Almería, un mes y medio en Inglaterra estudiando y viajando, la primera edición de la Zombie alk organizada por nosotros, dos viajes más a Valencia, una boda… y ahora, por fin y después de tanto tiempo, estoy haciendo todo lo que quiero. Si no llego a quedarme sin trabajo, aún estaría en ese zulo viendo el tiempo pasar, sin realizar todos los sueños que un día me propuse.

Este año he tenido mucha suerte. Desde perder el trabajo (quién lo diría, en tiempos de crisis) hasta poder irme fuera a estudiar. Matricularme por primera vez en mi vida en una Escuela Oficial de Idiomas y que me cogieran. Preparándome la prueba de acceso a la Universidad. Y yendo a clases de Dirección Cinematográfica. La mejor etapa de mi vida, y la estoy aprovechando.

Así que sin duda, si tuviérais la oportunidad de llevar a cabo vuestros sueños, sabed que no hay edad para ello. Y que quien quiere, puede.

 

Deja un comentario